Vivamos nuestras vidas, tan llenas de vacío esperando que algún día cambie nuestra suerte y de vez en cuando, cuando queme el frío déjame tocar el cielo, déjame quererte. Vivamos en un tronar de dedos, un instante la pasión de disfrutar contigo, la locura el fuego, esa entrega cual amantes que se entregan por completo con ternura. Quememos nuestras ganas de sentirnos amados sentir que vivimos, para no morir por dentro la entrega artera, el roce de nuestras manos, fuerza de tormenta, la suave brisa del viento. Tocar esos espacios que casi no los tocan vivir las emociones que siempre nos reprimen realizar nuestros sueños, nuestras fantasías sentir que yo soy tuyo, sentirte que eres mía. Estallar muchas veces, viviendo lo prohibido como la pirotecnia con luces de colores luego queda el silencio, una canción al oído cantar mis sentimientos, decirte mis amores. Cuando todo haya pasado, cuando llegue la calma después de las locuras, de nuestras alegrías iremos a la rutina, dormir e...